¿Estás buscando un curso de inglés para tus niños? Como bien sabes, aprender esta lengua es fundamental, no solo con vistas a una futura carrera académica y profesional, sino también porqué ayuda a desarrollar unas capacidades y competencias transversales. Conocer otros idiomas permite abrir la mente y ampliar los propios horizontes, así como la capacidad de comunicarse de una manera espontánea con cualquier persona en esa lengua.
Conociendo esta realidad, son cada vez más los padres que desean apuntar a sus hijos al curso de inglés más adecuado para ellos, pero ¿cómo encontrarlo? Sigue leyendo, te mencionamos varios aspectos a tener en cuenta para escoger un curso de inglés.
Curso de inglés: ¿cuándo empezar?
Antes de nada: ¿cuál es la edad adecuada para apuntar a los niños a un curso de inglés? Si en un pasado los primeros años de la infancia no se contemplaban porqué se temía que la exposición a un segundo código lingüístico pudiera ralentizar el aprendizaje de la lengua materna, a día de hoy esta obsesión ha sido ampliamente desmentida por diversos estudios y la propia experiencia.
De hecho, durante sus primeros meses, los niños están perfectamente preparados para aprender cualquier lengua de manera espontánea y natural, siempre y cuando estén inmersos en esa lengua y las familias tengan suficiente motivación para usarla. No hay que temer “confundirles las ideas”, ya que durante los primeros años el aprendizaje se realiza de un modo simple y no forzado. Numerosas investigaciones demuestran que la capacidad de aprendizaje lingüístico, sobre todo en cuanto se refiere al reconocimiento de los sonidos, se aprovecha al máximo en los niños y niñas entre 1 y 7 años de edad. Después de esa edad, también se puede empezar con un curso de inglés, pero hay que tener en cuenta que el aprendizaje será mucho menos intuitivo y espontáneo y que la lengua será asimilada como un idioma secundario.
La importancia de las escuelas de inglés
Para escoger un curso de inglés, uno de los criterios fundamentales a tener en cuenta es, obviamente, la experiencia de la propia escuela de inglés. Selecciona solo instituciones con una sólida reputación, una experiencia contrastada en la enseñanza del idioma. Además, si son escuelas especializadas en la enseñanza del inglés para niños, todavía mejor.
Es muy importante que la escuela seleccionada ofrezca continuidad, es decir, que asegure que cuenta con cursos para cubrir todas las edades, des de los primeros años hasta el final de su escolaridad. Solo así podrás estar seguro de que ofreces a tus hijos un camino coherente que los ayudará a desarrollar las competencias básicas del inglés en un modo gradual y sin repeticiones o saltos. Además, en esta selección también deberás informarte a fondo sobre la preparación de los profesores: ¿qué nivel de inglés tienen? ¿Están preparados para trabajar con niños y niñas de diferentes edades? ¿Se mantienen continuamente formados en los diversos aspectos del método de enseñanza?
No es menos importante la calidad y la variedad de los materiales pedagógicos que van a utilizar en las lecciones: textos, contenidos audiovisuales y multimedia deben adaptarse siempre a la edad y el nivel de los niños.
La importancia del método
¿Y, qué decir del método utilizado para favorecer el aprendizaje de los niños? Se trata del aspecto más importante a tener en cuenta. Es así porqué los niños, y sobre todo los más pequeños, no pueden aprender inglés con lecciones tradicionales compuestas por largas explicaciones: necesitan estar plenamente inmersos en la lengua para poder asimilar y reconocer los sonidos de un modo espontáneo y sin esfuerzo, de esta manera podrán repetir los sonidos y, poco a poco, irlos integrando y empezar a decir sus primeras palabras. Esto apenas descrito es el método natural de aprendizaje de una lengua. Así pues, en el momento de escoger un curso de inglés, asegúrate de que utilice un método de aprendizaje basado en este aprendizaje natural, ya que se basa en el modo en cómo los niños adquieren su propia lengua materna.
Relación, constancia y... ¡diversión!
Cuando se trata de encontrar el curso de inglés para niños más adecuado, hay tres palabras fundamentales a tener en consideración:
- Relación: el aprendizaje en los primeros años es un proceso profundamente social porqué el pequeño aprende solo si se relaciona con otra persona. Al principio, se trata principalmente del padre o la madre, después aprende de otros adultos con los que tiene un vínculo emocional y después de su grupo de otros niños y niñas. Es fundamental que, sobre todo durante los primeros años, los profesores sean capaces de rodear a los pequeños de estímulos significativos y establecer una relación afectiva y cercana con ellos.
- Constancia: la exposición continuada a la lengua es importante. Los niños y niñas pueden aprender durante las sesiones de clase, pero es necesario que continúen expuestos al inglés más allá de las aulas. Hay que exponer a los pequeños al idioma durante al menos unos minutos cada día siempre que sea posible. Por este motivo, en el momento de escoger el curso de inglés ideal para tus hijos deberás tener en cuenta que no solo ofrezca clases adaptadas a tus hijos, sino que proporcione también material audiovisual para repasar en casa el trabajo realizado en clase.
- Progreso: no podemos pretender que los niños aprendan a hablar en inglés en seguida y de un modo perfecto. Al principio, la escucha es la parte que más tiempo va a ocuparles. Esto es así porqué necesitan tiempo para aprender a reconocer los sonidos de la nueva lengua, tan diferente de su lengua materna. El resultado de todo el tiempo inicial dedicado a la escucha se hará evidente en los siguientes años.
- Diversión: los cursos deben ser divertidos y estimulantes. Deben prever tanto lecciones activas como juegos y contenido multimedia que pueda atraer la atención de los pequeños y hacerles pasar el rato de forma amena y alegre. Así, el aprendizaje se convertirá en algo más natural y fácil de asimilar y el curso tendrá más éxito.
En definitiva, está bien que el niño viva el curso de inglés como algo divertido y apasionante no como una obligación “escolar” que se añade a otras tantas actividades semanales. De este modo, podrá aprender los sonidos y luego, estructuras de la lengua inglesa, todo de una manera espontánea y natural.