¿Por qué las niñas y los niños aprenden más y mejor cuando el contenido está en forma de historia?
Marta García, directora de Producto en Kids&Us, y Héctor Ruiz, investigador en psicología cognitiva del aprendizaje y director de la International Science Teaching Foundation, conversan sobre ello.
Marta García: Los cuentos, las historias, las narraciones tienen muchísima importancia en los cursos de Kids&Us. ¿Por qué aprendemos más y mejor cuando el contenido está en forma de historia?
Héctor Ruiz: La verdad es que no sabemos exactamente por qué, pero sí sabemos que las historias tienen un lugar privilegiado en nuestra mente. Sabemos que las historias nos fascinan y las recordamos mejor. Probablemente, eso tenga que ver con el hecho de que nuestros antepasados, en el momento en el que desarrollaron el lenguaje verbal, se beneficiaron de esa posibilidad de compartir sus experiencias.
Nos podemos imaginar a nuestros antepasados alrededor del fuego, por la noche, explicándose historias y, precisamente, las historias probablemente eran la forma más habitual de transferir conocimientos de unos a otros, de conocer las experiencias de otros y aprender de ellas sin tener que enfrentarse a los riesgos que tendría tener esas mismas experiencias. De alguna forma, las historias consiguen atraparnos; de ahí que haya una gran industria basada en las historias, tanto la literatura como el cine. No sabemos por qué, pero es una muy buena idea trabajar a partir de historias, de darle ese formato de historias a aquello que estamos aprendiendo. Así que me parece fantástico que optéis por esa aproximación.
Marta García: Un recurso muy presente en el método Kids&Us es la música, las canciones. ¿Qué tiene de mágico el uso de las melodías para aprender un idioma y para retener ese conocimiento?
Héctor Ruiz: Las canciones, de la misma manera que las historias, tienen también un lugar especial en nuestra mente. De alguna forma, la música, el ritmo nos lleva a conseguir recordar de forma literal palabras concretas. ¿Qué quiere decir? Nuestra memoria, en realidad, es muy mala recordando las cosas específicamente. Nuestra memoria se basa en los significados: aquello que recordamos de nuestras experiencias es lo que sucedió, pero la concreción luego nos la acabamos inventando, hacemos una estimación… pero las canciones nos permiten recordar al pie de la letra las frases exactas.
Además, probablemente, un motivo de ello es que la música nos motiva a repetirla una y otra vez y, seguramente, eso contribuye a que consigamos recordar frases y palabras específicas. Eso, cuando estás aprendiendo un nuevo idioma, es clave. Muchas veces vas a tener que pasar por ese aprendizaje de frases y de estructuras que, quizás, de entrada, no les podrías dar sentido, pero que, luego, ya lo irán adquiriendo y ya te liberarás de aquel aprendizaje específico con una canción concreta, pero que te ayudó en su momento.
Marta García: En ocasiones se relaciona el resultado exitoso en el aprendizaje con un concepto de esfuerzo, dedicación… y todo eso conectado con una idea un poquito aburrida y gris del entorno educativo, cuando en realidad el juego, la diversión o el dinamismo es un catalizador excelente del aprendizaje. En Kids&Us, nos basamos muchísimo en el juego, en las actividades lúdicas en el aula.
Pero, sin duda, ni jugamos por jugar ni cantamos por cantar. Es decir que, detrás de todas estas actividades hay una finalidad pedagógica muy clara y, al final, el juego no deja de ser otra cosa que un vehículo para consolidar el aprendizaje. Esto es importante explicarlo a las familias porque, a veces, tenemos papás y mamás que nos dicen: «sí, mis hijos se lo pasan muy bien, pero ¿esto va en serio? Yo veo que juega, que canta, que baila, pero ¿hasta qué punto esto es una enseñanza rigurosa?»
Héctor Ruiz: Claro, más allá de que el juego pueda contribuir a cualquier aprendizaje, lo que sucede es que, precisamente, en el caso de Kids&Us, donde os estáis basando en el aprendizaje natural de la lengua, hay una diferencia importante entre ese tipo de aprendizaje, los aprendizajes naturales que nuestro cerebro está expectante de hacerlos durante los primeros años de vida, y el otro tipo de aprendizajes que tienen que ver, especialmente, con los que se dan en la escuela o en la universidad.
Científicamente, los separamos y los llamamos a unos biológicamente primarios y a los otros, biológicamente secundarios. Los biológicamente primarios tienen que ver con ese tipo de cosas que nuestra especie ha necesitado desde que somos humanos. Y ahí está el aprendizaje de la lengua materna. Es un aprendizaje que, como he dicho antes, no requiere de enseñanza explícita, no requiere de un esfuerzo deliberado aparente, así como sí que lo requieren los secundarios, que serían, pues, las matemáticas, la ciencia… este tipo de cosas que, nos guste o no, evidentemente se pueden motivar y el juego puede contribuir a motivarlas, pero que requieren de un esfuerzo, de una práctica deliberada. En el caso del método Kids&Us, el juego, las canciones tienen todo el sentido porque la manera que tenemos de aprender la lengua a través de este sistema de aprendizaje natural es por medio de la interacción social.
Las canciones y los juegos son precisamente actos de interacción social absolutamente naturales y motivadores, que nos llevan a estar practicando sin darnos cuenta, y trabajando esos aspectos de la lengua, aprendiendo sin darnos cuenta.
Sobre todo, y especialmente en este caso, tiene más sentido que en cualquier otro caso usar el juego y la música para aprender.
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