Con el arranque del curso escolar, los padres y madres nos preguntamos si sería conveniente que nuestros peques empezaran alguna actividad extraescolar que refuerce lo que aprenden en la escuela o despierte en ellos alguna afición. Algunas las decidimos nosotros porque consideramos que son imprescindibles para su futuro, mientras que otras las dejamos a su entera elección, según sus gustos y intereses.
Podemos clasificar las extraescolares según tres grandes grupos: las de supervivencia, las que responden a una pasión y las que están de moda, las trendy. Como padres y madres es importante distinguir entre las distintas tipologías de extraescolares cuando llega el momento de priorizar y planificarlas.
- Extraescolares “de supervivencia” son las que consideramos “no negociables”. En este grupo entrarían la natación, el refuerzo escolar y, por supuesto, el inglés.
- Extraescolares “de pasión” son las que escogen nuestros hijos según sus gustos: danza, deporte, teatro, pintura o música.
- Extraescolares trendy son las que se ponen de moda en un momento dado y que pueden no tener continuidad en el tiempo, por ejemplo, los talleres de cocina o el ajedrez.
En España, y salvo algunas excepciones, tenemos la percepción de que el nivel de competencia de inglés que tendrán nuestros hijos después de la escuela no será suficiente para ampliar estudios o desarrollar su actividad profesional. Dominar el idioma ya es un requisito imprescindible para trabajar en algunos sectores profesionales o estudiar en alguna universidad o centro de formación profesional en el extranjero.
¿Cómo podemos conseguir que nuestros hijos lleguen a adultos con el nivel de competencias lingüísticas necesario? La primera premisa es empezar cuanto antes. Puede parecer extraño llevar a un bebé de un año a clases de inglés, pero el método Kids&Us ha demostrado las ventajas de una exposición temprana a un segundo o tercer idioma para asimilarlos de manera natural y efectiva. El cerebro está más receptivo para aprender cualquier lengua en los primeros años de vida de nuestros hijos e hijas. Y de la misma manera que aprenden a hablar en la lengua que oyen en su entorno familiar, aprenden e integran el vocabulario y las estructuras gramaticales de cualquier otro idioma.
La segunda premisa es escoger un buen centro. Es importante que proporcione una continuidad en los estudios y que los padres y madres tengan la seguridad de que sus hijos e hijas podrán desenvolverse en inglés cuando lleguen a adultos. En Kids&Us ofrecemos a las familias la posibilidad de que sus hijos se inicien en el inglés desde el primer año de vida y que puedan seguir con nosotros hasta los 18.
Durante el curso 2018-2019 se realizaron por sorpresa pruebas de nivel a cerca de mil alumnos de Kids&Us con los test de Cambridge English. Como ya publicamos en el post “Cambridge English destaca que los alumnos de Kids&Us brillan en listening”, los resultados demostraron que, en más de la mitad de los alumnos, los niveles de listening (comprensión oral), reading (comprensión escrita) y writing (escritura) eran los esperados o superiores a la media de su edad.
Para acabar, la tercera premisa y no menos importante es encontrar un centro en el que vuestros hijos aprendan inglés divirtiéndose. Tener que forzar a un niño a asistir a una actividad extraescolar es contraproducente, por importante que esta sea para su futuro. Si no disfruta, su interés disminuye y como consecuencia baja el rendimiento y aumenta el sentimiento de frustración. El método Kids&Us recrea situaciones similares a las que viven los niños y niñas de su edad en su día a día y asegura a vuestros hijos e hijas unas clases entretenidas que consiguen un elevado interés y motivación.
Si queréis más información sobre nuestro método Natural English o los centros cercanos a vuestro domicilio, no dudéis en visitar la web de Kids&Us o poneros en contacto telefónico para resolver cualquier duda o pregunta que os surja. Estaremos encantados de atenderos.
