«Cuéntame una fábula». Seguramente hayáis escuchado a los más peques decirlo muchas veces. O también «cuéntame la de…» seguido de su fábula preferida. Incluso cuando los niños se saben al dedillo una fábula, quieren que se la cuenten una y otra vez y, en cada ocasión, se les ocurrirá una pregunta diferente. Esto ocurre porque las fábulas estimulan la fantasía, ayudan a los niños a sumergirse en los personajes, las situaciones y los mundos lejanos y a gestionar las dificultades: en pocas palabras, las fábulas les ayudan a reconocer y comunicar las emociones y a aprender las normas de la sociedad en la que vivimos.
Por ello, leer una fábula antes de dormir no es solamente una oportunidad para pasar el rato con los peques al final del día. Contar, escuchar o leer una fábula significa cruzar una delgada línea que acaba con las distancias entre adultos y niños: las fábulas nos permiten construir mundos, aunque sea por poco tiempo. De igual forma, una fábula constituye una potente herramienta educativa: en cada historia ocurre algo, pero, en las fábulas, todo lo que ocurre sirve para transmitir un mensaje. Gracias a las fábulas, podemos enseñar valores positivos a los niños y transmitirles costumbres sanas, como, por ejemplo, el placer de la lectura: una costumbre que les acompañará toda la vida y que les ayudará a desarrollar la concentración y la empatía. Pero no solo los niños aprenden de las fábulas; los adultos también. Concretamente, las fábulas protagonizadas por animales son cuentos con una moraleja, es decir, una enseñanza que suele servir tanto para los peques como para los mayores.
Aprender inglés con las fábulas tradicionales
Escuchar una fábula es la mejor forma de aprender. No hablamos solamente de aprendizaje a nivel moral: una fábula puede ser una herramienta muy útil para aprender inglés, de forma gradual, divertida y, sobre todo, natural. Además, escuchar y repetir son las cosas más naturales que hay.
Por este motivo, el listening es la primera actividad que proponemos a niños y niñas que se estén familiarizando con nuestro método Natural English de enseñanza del inglés: desde las rimas infantiles para los más peques a las canciones, desde los dibujos animados a las películas en inglés, escuchar es una parte fundamental en el aprendizaje de un idioma. Todos nosotros, incluso antes de aprender a leer o a escribir, usamos el oído para aprender los sonidos naturales de nuestro idioma materno e imitarlos. Con el inglés pasa lo mismo: escuchar las fábulas en inglés desde muy pequeños ayudará a los niños y niñas a reconocer los sonidos propios del idioma y a pronunciarlos de forma correcta cuando empiecen a hablar, a reconocerlos cuando empiecen a leer libros en inglés y a saber escribirlos.
En Kids&Us os hemos seleccionado algunas de las fábulas inglesas más conocidas para que niños y niñas incorporen la escucha del inglés en sus actividades cotidianas y conviertan el rato de la fábula en un juego para aprender el idioma. No os preocupéis si no pronunciáis perfectamente en inglés: lo importante es que los niños escuchen los sonidos en inglés lo antes posible. Para ayudaros, tenéis a vuestra disposición ejemplos de pronunciación del inglés británico y de otros acentos del inglés.
Fábulas inglesas más conocidas
Las fábulas provienen de la tradición oral, que se remonta a tiempos inmemoriales: en Occidente, los primeros que usaron las fábulas para transmitir mensajes fueron Esopo y Fedro. Nos hemos puesto a buscar fábulas en inglés que poder recomendaros y hemos seleccionado tres de ellas.
The Lion & the Mouse [El león y el ratón]
Un día, un ratoncito se tropezó con un león que dormía en la selva y acabó justo en su nariz, por lo que el león se despertó. El enfurecido león le puso sus garras encima para aplastarlo, pero, al final, lo dejó marchar. El ratón prometió saldar su deuda. Un tiempo después, el león cayó atrapado en la red de un cazador. El ratoncito, al oír sus lamentos, corrió en su ayuda: mordisqueó la red y liberó al león. La fábula del león y el ratón enseña a los niños a relacionarse con los demás de manera amable, incluso cuando no se obtenga algo de ello: de una forma u otra, la amabilidad siempre nos acaba recompensando.
The Wolf in Sheep’s Clothing [El lobo con piel de oveja]
Un día, un lobo hambriento encontró la piel de una oveja abandonada y decidió ponérsela para acercarse al rebaño. Estando así disfrazado, consiguió engañar a un corderito y se lo comió. Luego, siguió al rebaño al redil, pensando en el festín que se iba a dar. Esa misma noche, al pastor le apeteció hacerse un caldo y fue al establo a por un cordero para prepararlo: eligió al más grande, que era el lobo disfrazado, y lo mató. «Según hagamos el engaño, así recibiremos el daño»: esta es la moraleja de la fábula del lobo disfrazado de oveja.
The Hare & the Tortoise [La liebre y la tortuga]
Una liebre se burlaba de una tortuga por lo lento que esta andaba. Por ello, la tortuga la retó a echar una carrera. La liebre, muerta de la risa, aceptó. Durante la carrera, la liebre se tumbó para echarse una siesta, pensando que la tortuga no la llegaría a alcanzar nunca. Pero, cuando se despertó, se dio cuenta de que la tortuga casi había llegado a la meta y no consiguió alcanzarla. La fábula de la liebre y la tortuga tiene más de una moraleja: enseña a los niños a no menospreciar nunca a las personas que tenemos delante y a creer siempre en las capacidades de uno y no rendirse ante las dificultades. ¡Con un poco de esfuerzo, se pueden conseguir resultados increíbles!
Estas son solo algunas de las fábulas de Esopo en inglés, que pueden consultarse de forma gratuita por Internet en el sitio web de la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Cada fábula cuenta con bonitas ilustraciones. Podéis imprimir las fábulas y encuadernarlas todas juntas para crear su primer libro de fábulas en inglés: para recordar siempre las moralejas de las fábulas y tocar con las manos un trocito del mundo fantástico que estáis construyendo juntos.