Un rasgo característico de las personas que realmente hablan bien inglés es que tienen un vocabulario rico y variado, preciso y adaptado a la situación en la que se encuentran. Por eso, a veces puede parecer que dominar una segunda o tercera lengua es muy difícil, porque pensamos que tenemos que aprendernos el diccionario de memoria, pero nada más lejos de la realidad. La riqueza del lenguaje se adquiere mucho más fácilmente si descubrimos nuevas palabras y expresiones en su contexto habitual, si las ponemos en práctica con regularidad y, sobre todo, si corresponden a temas y a situaciones de nuestro interés. Para lograrlo, es importante ayudar a nuestros hijos e hijas a estar en contacto con el inglés de una forma natural e intuitiva, con juegos y actividades que les motiven, y con planes 100% en inglés en las que el contexto favorezca la comprensión global y el aprendizaje continuo.
Hay algunas técnicas sencillas que nos pueden ayudar a ampliar el vocabulario de los más pequeños, así que a continuación vamos a daros algunos consejos para aprender vocabulario en inglés de una forma sencilla y divertida. La clave está en jugar con las palabras y aprovechar cualquier situación para aprender vocabulario nuevo.
1. Pasaos a la versión original: películas y libros en inglés
Las historias son una herramienta fantástica para llamar la atención de niños y niñas, seducirlos con personajes apasionantes, con tramas llenas de emoción y con desenlaces perfectos. Si añadimos imágenes o dibujos, el éxito está asegurado. Así lograremos captar su atención, despertar su interés y, en consecuencia, favorecer el aprendizaje. Los cuentos ilustrados o las películas y los dibujos animados en inglés son grandes aliados a la hora de descubrir nuevas palabras y expresiones porque nos las presentan en su contexto habitual. Además, seguro que a vuestros hijos también les gusta repetir el mismo cuento o la misma película una y otra vez, ¿verdad? Pues es una buena oportunidad para escoger la versión original en inglés e ir aprendiendo vocabulario. Podemos ayudar insistiendo en algunas palabras que nos parezcan interesantes para asegurarnos de su correcta comprensión. Para encontrar historias adaptadas a cada edad, os animamos a descubrir la sección de libros de nuestra web.
2. Canciones en inglés
La música también es una gran aliada para aprender vocabulario porque la melodía y el estribillo nos animan a repetir la letra y, por lo tanto, a aprendernos cualquier canción sin darnos cuenta. Además, si vuestros hijos son pequeños, en YouTube encontraréis un montón de vídeos con canciones en inglés en los que los dibujos también ayudan a aprender el idioma. Os animamos a poner música en casa o en el coche, a llenar bien los pulmones y a organizar vuestros propios conciertos. Si además añadís un buen baile en familia, el ejercicio será completo y los movimientos ayudarán a los más pequeños a aprender las palabras más complicadas.
3. Juegos y pasatiempos en inglés
Utilizar el juego como herramienta para el aprendizaje es una de las bases de la educación positiva. Los juegos ayudan a asimilar mejor los conceptos teóricos y a aprender de los errores, así que son una herramienta muy potente para el aprendizaje del inglés en general y del vocabulario en particular. Además, existen muchos juegos basados en palabras que nos pueden ser útiles, desde clásicos como el Scrabble a versiones más modernas como Wordle, que últimamente se ha hecho muy popular. La tecnología y las herramientas digitales también pueden ser educativas y estar al servicio del aprendizaje del inglés. Logran captar la atención de los más pequeños, cosa que favorece que quieran pasar tiempo usándolas, situación que podemos aprovechar para aprender nuevas palabras en inglés.
4. Fichas y tarjetas de vocabulario
En muchos posts del blog os hemos propuesto fichas de vocabulario para descargar y os hemos animado a crear las vuestras propias. Las tarjetas son un sistema muy útil para fomentar el aprendizaje porque permiten tener en la mano conceptos complejos acompañados de su explicación o de un dibujo. Si, además, las fichas las hacéis vosotros mismos, ese rato de manualidades despertará la creatividad de los niños y eso también favorecerá el aprendizaje. No solo tendrán que escribir esa palabra nueva, sino explicarla o dibujarla.
5. Cread asociaciones y grupos de palabras
Las palabras nunca están aisladas, sino que siempre forman parte de un contexto que nos ayuda a entenderlas mejor. Para recordar vocabulario nuevo es muy útil relacionar una palabra con algo que conozcamos bien o que nos guste mucho. Así, si nuestros hijos están aprendiendo los animales en inglés, les ayudará si nos centramos en sus animales favoritos o en los que han visto en la excursión al zoo, por ejemplo. También es muy práctico aprovechar situaciones de la vida cotidiana para descubrir cómo se dicen en inglés cosas que vemos todos los días. Por ejemplo, durante la hora del baño podemos aprender cómo se dice toalla, jabón o grifo en inglés. Son palabras de distintos campos semánticos, pero unidas por el lugar en el que las solemos encontrar. Esta asociación de ideas favorece el aprendizaje de una forma natural. Aprender palabras nuevas en inglés no es saber una lista de memoria, es saberlas usar. Por eso os animamos a crear frases con el vocabulario nuevo, porque así fijaréis su significado y aprenderéis a ponerlas en práctica.
Recordad que la clave del éxito de todo aprendizaje está en la constancia. Crear buenos hábitos y establecer pequeñas rutinas diarias dedicadas al inglés os ayudará a encontrar ese rato para jugar con las palabras. Para ello, os resultará muy útil tratar de despertar el interés de los más pequeños. Si lo conseguís, se meterán de lleno en la situación prácticamente sin darse cuenta, lo que favorecerá la atención y, por lo tanto, el aprendizaje. A los mayores nos pasa exactamente lo mismo, ¿cuántos conocemos bien palabras como check in, departure, overbooking o boarding pass? Como nos gusta viajar, cuando lo hacemos, prestamos atención a lo que estamos viviendo. Eso favorece que aprendamos nuevo vocabulario específico y que lo pongamos en práctica en situaciones similares. Por ello, crear contextos agradables para nuestros hijos e hijas es clave para potenciar su aprendizaje y ampliar su vocabulario.
Se trata, sobre todo, de disfrutar con el inglés y de incorporarlo a vuestro día a día mediante planes y actividades que os gustan. Así que… have a lot of fun!