Y por fin vuelve a ser septiembre. Volvemos a empezar, con aquellas mariposas en el estómago que caracterizan todos los inicios, pero con una sensación nueva provocada por un entorno mundial completamente distinto.
Empezamos un nuevo curso y lo hacemos con ilusión, con nervios y con la certeza de que esta será la vuelta más esperada de los últimos años. ¡Estamos listos! Hemos tomado todas las medidas de seguridad e higiene que han decretado las autoridades responsables y no nos hemos quedado ahí. Hemos revisado todos nuestros protocolos para hacer de nuestros centros espacios seguros para todos: alumnos, familias y empleados.
También hemos digitalizado nuestro método porque no podemos permitirnos perder ni un solo día de clase, no queremos que nuestros alumnos pierdan el coste de oportunidad de aprender: el tiempo que no puedan dedicar a aprender será un tiempo irrecuperable. Teniendo en cuenta estos argumentos, hemos creado un espacio virtual propio en el que podremos seguir con las clases online y donde tendremos alojado nuevo material adicional para todos los cursos en el caso en que, por motivos de salud, tengamos que hacer confinamientos temporales.
Por todo ello tenemos motivos para sonreír una vez más:
- Porque volvemos a llenar las aulas de niños y niñas.
- Porque vemos cómo aprenden nuestros alumnos.
- Porque la digitalización de nuestro método es una realidad.
- Porque seguimos contando con la confianza de nuestras familias.
- Y porque, pase lo que pase, nuestros alumnos seguirán aprendiendo inglés, el mejor inglés posible.
Nuestro compromiso con las familias es más fuerte que nunca. Vuestros hijos e hijas, nuestros alumnos, aprenderán inglés pase lo que pase, en cualquier entorno, en nuestros centros o en casa, si la situación lo requiere.
A todos y todas, ¡feliz vuelta!
