Nuestros hijos e hijas no han conocido el mundo sin tecnología, sin internet y sin redes sociales: ¿alguna vez habéis reflexionado sobre ello? Para nuestros pequeños, pasar largas horas delante de una pantalla es la cosa más natural del mundo. Precisamente por este motivo, a menudo os hemos aconsejado ayudaros de esta tecnología para ayudar a vuestras hijas e hijos a aprender inglés de manera natural: ver dibujos animados, vídeos o películas en inglés brinda oportunidades de aprendizaje que a la vez son de lo más divertidas. Para que vuestros hijos e hijas pasen tiempo delante de una pantalla, hay que fijar reglas: ya os hemos hablado de ello en nuestro blog, sugiriéndoos algunas soluciones técnicas para mantener una supervisión de las actividades que vuestros hijos e hijas realizan online y protegerlos mientras navegan por internet.
Con los más mayores, la situación se complica en el momento en que empiezan a utilizar las redes sociales o plataformas de social gaming, que cuentan con foros o chats internos. Hoy queremos hablaros de cómo proteger a vuestros hijos e hijas de los peligros que pueden encontrarse en las redes sociales o jugando en línea.
Nuestros hijos e hijas adoran los videojuegos y no son los únicos: ¿quién no ha echado furtivamente una partida a algún juego de la PlayStation, Nintendo o Xbox? Todas estas plataformas se conectan a internet y proporcionan acceso a chats en los que es posible contactar con otros jugadores, favoreciendo la interacción oral o el intercambio de mensajes privados, cosa que puede llevar a nuestros hijos e hijas a tener contactos inoportunos. Pero, de nuevo, podemos contar con la ayuda del control parental de cada una de las plataformas:
En estas plataformas de social gaming también es posible jugar en live streaming a través de YouTube Gaming o en Twitch, entrando a formar parte de una verdadera comunidad de jugadores de todas las edades.
En todos estos casos, es importante verificar que nuestros hijos e hijas no traban amistad con personas más mayores que ellos o con cuentas dudosas y que no comparten información personal, vídeos o fotos. Pero, sobre todo, debemos configurar siempre con atención los filtros en el momento de la creación de la cuenta para poder bloquear el acceso a contenido inapropiado, como imágenes violentas o que instiguen al odio dentro de los propios videojuegos y verificar siempre la clasificación de los videojuegos en base a las indicaciones PEGI (Pan European Game Information).
No obstante, YouTube y Twitch no se limitan al social gaming: ambas plataformas son utilizadas por los adolescentes para acceder en streaming a música en vivo, a tutoriales de juegos y trucos, y para charlar con sus seguidores, como sucede con muchas otras redes sociales. En estos casos, a menudo se utiliza cámara y la conexión se realiza desde su propio dormitorio por lo que hay mayor riesgo de hacer entrar en casa a perfectos desconocidos y compartir públicamente una gran cantidad de información personal. Lo mismo sucede con muchas redes sociales que permiten compartir fotografías y vídeos.
Todas las redes sociales cuentan con políticas de uso precisas que fijan la edad mínima de los usuarios: en la mayor parte de los casos, hay que tener al menos 13 años para inscribirse a las principales redes sociales (y el consentimiento de los padres). A pesar de todo, muchísimas redes sociales están frecuentadas por niños y niñas más pequeños: no es raro que, entre los 8 y los 10 años, algunos de ellos ya dispongan de una cuenta en alguna una red social.
Compartir información personal
Además de tener chats privados, en lo que es posible intercambiarse fotografías, vídeos y mensajes, muchas redes sociales muestran el geoposicionamiento del teléfono; incluso sin querer, vuestros hijos e hijas pueden compartir muchísima información personal con extraños.
Ciberacoso
Un fenómeno preocupante y cada vez más generalizado, que comienza con el uso de insultos dirigidos a otros niños y jóvenes, y que lleva a una verdadera incitación al odio. A menudo todo empieza con bromas que parecen inofensivas y puede degenerar en verdaderos ataques en línea contra grupos o personas.
Prostitución y sexting
Uno de los peligros más generalizados de las redes sociales es que no todo el mundo es quien dice ser: nuestras hijas e hijos pueden toparse con adultos que tengan malas intenciones. Pero no solo nos deben preocupar aquellos que se hacen pasar por adolescentes, entre los jóvenes empieza a ser habitual la práctica del sexting, el intercambio de mensajes con fotografías o vídeos sexualmente explícitos.
Muchos de estos mensajes luego pueden verse compartidos públicamente en internet para burlarse de la persona que los envió.
Todas las redes sociales y las apps de mensajería cuentan con una sección dedicada a informar de estos problemas. A continuación, os indicamos los enlaces directos a estas páginas de seguridad en línea de algunas de las aplicaciones y plataformas sociales más usadas por los jóvenes:
Como habréis notado, en nuestra pequeña lista no hemos incluido Facebook, ya que es una de las redes menos utilizadas por los más jóvenes: es posible que como madres y padres tengamos una cuenta en esta red social, pero nuestros hijos e hijas no. En todo caso, visto que WhatsApp e Instagram son propiedad de Facebook, vale la pena echar una ojeada también al Centro de Seguridad de Facebook, que incluye información sobre cómo controlar la seguridad de los jóvenes en línea, garantizar su bienestar, evitar la compartición de imágenes intimas sin autorización y prevenir el ciberacoso.
Ahora ya sabemos cuáles pueden ser los peligros que se esconden en internet, pero podemos estar de acuerdo en que prohibir a nuestros hijos e hijas el uso de las redes sociales no es la solución. Al contrario, es importante educar a niños y jóvenes en el uso consciente y responsable de las redes sociales y de internet. A continuación, os damos algunos consejos prácticos para explicar a vuestros hijos e hijas cómo disfrutar de las ventajas de las redes sociales y de internet sin convertirse en víctimas:
En Kids&Us estamos a vuestro lado para ayudaros, aconsejaros y daros alguna recomendación y, como siempre, queremos sugeriros formas de unir estos momentos al aprendizaje del inglés, la lengua que impera en internet. Por ese motivo, hemos seleccionado algunos vídeos en inglés que os ayudarán a explicar a vuestros hijos e hijas cómo utilizar internet y las redes sociales.
El canal de YouTube del gobierno australiano ofrece una serie de vídeos útiles para explicar a los jóvenes cómo comportarse online, cuáles son los peligros que pueden encontrarse y cómo hacerles frente. Por ejemplo, la serie de dibujos animados Netbasics cuenta los peligros de internet a los que la familia Jones se debe enfrentar. En el mismo canal podemos encontrar varios dibujos animados que explican los peligros de la red a lo más pequeños: en los vídeos en los que el protagonista es el delfín Héctor, quien junto con sus amigos descubre cómo defenderse de los acosadores y cuáles son los comportamientos correctos para navegar por internet. Para los niños y niñas en edad escolar os aconsejamos la película y la entrevista #GameOn, mientras que para los más mayores que tengan un buen nivel de inglés, os sugerimos las entrevistas de la lista de reproducción Connections.
Otro recurso útil es el canal de YouTube Fight Child Abuse que ofrece una lista de reproducción subdividida según la edad de los niños y niñas: Protect Yourself Rules, Stop the Secrets that Hurt y una serie dedicada a los adolescentes en la que se explica cómo protegerse de la prostitución online y de la atención de tipo sexual (online y offline).
Por último, os indicamos el sitio web Childnet que ofrece una serie de recursos en inglés subdividas por edad: podréis encontrar libros, juegos para descargar, canciones, imágenes, vídeos o consejos útiles para enseñar a vuestros hijos e hijas a utilizar internet de una manera útil y responsable.
¡La tecnología está de nuestra parte si sabemos cómo utilizarla!