¿Cuál es el momento ideal para introducir un segundo idioma? ¿Puede el aprendizaje de un segundo idioma en edad temprana afectar a la adquisición de la lengua materna?
Marta García, directora de Producto de Kids&Us, y Héctor Ruiz, director de la International Science Teaching Foundation e investigador en psicología cognitiva del aprendizaje, conversan sobre ello.
Marta García: Hay familias que, a veces, tienen dudas sobre cuál debería ser el momento ideal para introducir un segundo idioma y nos preguntan: «¿Es demasiado temprano?» o «¿Llego tarde?». ¿Qué les podríamos decir a estas familias?
Héctor Ruiz: La verdad es que cuanto antes mejor. La verdad es que los bebés ya están aprendiendo el idioma materno desde antes de nacer, escuchando la voz de su madre, que es la que pueden escuchar mejor desde el vientre materno. Ahí ya están identificando los sonidos de la lengua, la fonética.
A partir del nacimiento, de los primeros 3 años, aunque no lo parezca, están aprendiendo también la gramática, el vocabulario y lo hacen gracias a esas estructuras cerebrales que están específicamente preparadas para conseguir esa adquisición de la lengua de esta forma que parece, como decíamos antes, mágica y que es tan espontánea.
Hacerlo cuanto antes va a ser siempre una ventaja.
¿Y cuándo es demasiado tarde? Nunca es demasiado tarde para aprender una lengua. Lo que pasa es que, si quieres aprovechar esa facilidad, esa predisposición que tiene el cerebro, pues tienes que hacerlo antes de los 8 años, y cuanto antes mejor.
Marta García: Este periodo sensible para la adquisición del idioma es algo que da sentido al criterio de acceso de nuevo alumnado en Kids&Us. De hecho, nosotros matriculamos a alumnos nuevos en nuestra metodología hasta los 7 años, porque sabemos que este periodo es el que facilita muchísimo este aprendizaje natural, y la experiencia nos dice que, pasada esta franja de edad, es un poquito complicado entrar en la dinámica de un método que expone al alumnado a un inglés natural, rico y, a veces, con cierta complejidad.
Héctor Ruiz: En efecto, durante el periodo sensible, nuestro cerebro está predispuesto a un aprendizaje que nos va a resultar espontáneo. Va a parecer que no requiere ningún esfuerzo. A partir de los 7 u 8 años, si queremos aprender un nuevo idioma, lo vamos a poder hacer, pero, en realidad, esas estructuras que estaban especializadas en aprender el idioma ya no van a estar ahí con la misma disponibilidad. Lo vamos a poder aprender porque nuestro cerebro es plástico y podemos aprender casi cualquier cosa, pero va a requerir un esfuerzo mayor, va a requerir una enseñanza específica explícita; no va a ser un aprendizaje que pueda resultar con la fluidez que nos permite ese periodo sensible que está programado en nuestros genes.