Más de 1.100 millones de personas hablan inglés en todo el mundo, si sumamos todos aquellos para los que el inglés es su lengua materna, los que lo hablan como un segundo idioma y los que lo han aprendido como una lengua extranjera, según datos recogidos por el Foro Económico Mundial en un gráfico muy interesante que puedes consultar aquí.
Aunque hay otros idiomas con más nativos, el español y el francés entre ellos, por ejemplo, el inglés se ha convertido en la lengua global. Es la que eligen la mayoría de las personas para comunicarse cuando no comparten el mismo idioma. Es la lengua de las instituciones internacionales, de la cultura popular, del cine, de las grandes empresas del mundo y de gran parte de la información que podemos consultar en internet. Las familias son conscientes de ello y por eso el inglés es hoy en día la actividad extraescolar estrella y hoy vamos a contarte por qué, por qué se recomienda empezar cuanto antes y algunas claves para el éxito.
Como te contamos en este otro post del blog, para muchas familias el inglés es una actividad extraescolar de supervivencia y así nos lo han contado más de 8.000 padres y madres a través de una macroencuesta de la consultora Salvetti Llombart. Dicho de otra manera, en muchas casas el inglés no es negociable. Los padres consideran que es interesante que niños y niñas también vayan a clase de música, practiquen algún deporte y aprendan manualidades, actividades que suelen variar con la edad, los gustos y las modas, pero el inglés, igual que la natación, son extraescolares indiscutibles porque son inversión de futuro para los hijos y los preparan para el mundo que los rodea.
Hasta los seis años la mayoría de padres están preocupados sobre todo por el desarrollo personal de sus hijos y en cómo se relacionan con otros niños, pero también es en esta etapa en la que empezar con el inglés es más beneficioso porque en los primeros años nuestro cerebro es una auténtica esponja que aprende todo lo que le enseñamos. Igual que todos aprendemos la lengua materna de forma natural, podemos aprender también una lengua extranjera. De esta manera, cuando a partir de los seis años la formación de nuestros hijos e hijas tome más peso, llevaremos ya un buen camino recorrido.
En 7 de cada 10 familias españolas hay un nivel de dominio del idioma inferior al B2. Durante décadas, muchas personas se han marcado sin lograrlo el propósito de aprender inglés de una vez, por lo que con frecuencia se considera una asignatura pendiente que va muy unida a la frustración. Cuando estas personas tienen hijos, quieren evitarles a toda costa esta sensación y de ahí que el inglés sea innegociable. Se percibe como un medio para una vida más feliz y próspera. Todo esto, unido a la preocupación bastante generalizada de que el inglés que los niños aprenden en la escuela no sea suficiente, es lo que lo ha convertido en la extraescolar de oro.
Pero más allá de razones a largo plazo, que son muchas y muy variadas, como apuntábamos en el apartado anterior, cuanto antes empiecen nuestros hijos el contacto con el inglés, antes lo aprenderán con mayor facilidad porque lo interiorizarán a la vez que su lengua materna, siguiendo el mismo proceso natural. De esta cuestión hemos hablado en numerosas ocasiones en el blog porque es la base del método Natural English de Kids&Us y te invitamos a leer más sobre nuestro método aquí.
Cuando somos niños, nos lanzamos a hablar sin barreras ni vergüenzas y muchos estudios confirman que la mejor etapa para empezar con el inglés va de un año a los siete.
A modo de resumen, te explicamos cinco de los beneficios de aprender inglés cuanto antes:
Aunque el inglés cumple el deseo de los padres de ofrecer a sus hijos una mejor preparación para el futuro, a menudo está lejos de satisfacer otras necesidades más emocionales que también consideran importantes, como la creatividad o el desarrollo personal. Sin embargo, para que el aprendizaje sea efectivo, debe ir acompañado del estímulo de la fantasía y la emoción. Aprendemos más y mejor en situaciones que nos son familiares, que nos interesan o que nos conmueven. Si además el proceso es divertido porque está enriquecido con juegos o talleres, conseguiremos mantener el interés por más tiempo. Es importante empezar cuanto antes, pero también no abandonar a medio camino.
En un mundo cada vez más globalizado, hablar inglés es nos permite acceder a más conocimiento y oportunidades internacionales. El inglés es la lengua oficial o de facto en más de 50 países y la elegida por millones de personas como segunda o tercera lengua. Eso significa que el inglés está por todas partes y dominarlo nos abre la puerta de una multitud de campos; profesionales y personales.
El inglés es la lengua de referencia en múltiples sectores como el marketing, las nuevas tecnologías o la investigación científica. También es el idioma más utilizado en internet porque el 54% de las páginas web de todo el mundo están redactadas en inglés, una cifra muy por encima del 5% de sitios web en español, del 4% en francés o del 2,3% en italiano. Dicho de otra forma, dominar el inglés es tener acceso a un número ilimitado de recursos online.
Más allá de países anglófonos como Estados Unidos o el Reino Unido, el inglés es la lengua mayoritaria de muchos otros países en todo el mundo, y una lengua ampliamente dominada en tantos otros. Además, en muchos lugares el inglés es lengua vehicular habitual para el turismo. Conocer el idioma de destino o tener una lengua en común con las personas que vamos a encontrar en nuestro viaje facilita mucho las cosas en cualquier situación; desde reservar los servicios del hotel, a pedir correctamente la cena, entender las explicaciones del guía turístico, gestionar posibles problemas en el aeropuerto o, incluso, hacer nuevos amigos.
La ciencia ha comprobado que el cerebro de las personas bilingües es distinto al de las que solo hablan un idioma. Las personas bilingües tienen una materia gris más densa, una mayor actividad en determinadas zonas del cerebro y están más entrenados para resolver problemas rápidamente o cambiar de tareas con mayor facilidad. Te recomendamos este vídeo de TED, en inglés y subtitulado, dónde se explica cómo ser bilingüe no te hace necesariamente más inteligente, pero sí que mantiene tu cerebro más activo, en forma y saludable.
Además, si como hemos visto, más de la mitad del contenido en internet está disponible en inglés, su dominio también abre la mente a más conocimiento, a mayor capacidad de análisis y al descubrimiento de otras maneras de ver y entender el mundo, lo que fomenta la empatía y la tolerancia. Y no olvidemos la gran ventaja de poder ver películas y series sin doblar ni subtitular, disfrutando más de la interpretación de los actores y del guion original, sin pasar por el filtro de la traducción.
En esta publicación ya te contamos cómo elegir una buena academia de inglés para tus hijos y garantizarles una vuelta al cole segura a pesar de la pandemia. El centro que elijas debe cumplir con todos los protocolos de seguridad, garantizar una limpieza y ventilación correctas de los espacios, también la higiene de manos necesaria en profesores y alumnos y, asegurar que el aprendizaje seguirá aunque llegue un nuevo confinamiento. Sin embargo, el aprendizaje no debe terminar en la academia. Cuanto mayor y más variado sea el contacto con el inglés, mejores serán los resultados. Leer en inglés favorece la ampliación y mejora de vocabulario, refuerza la ortografía y la gramática. Los dibujos animados, igual que los juegos, también son una manera de aprender inglés y mejorar la comprensión oral de forma lúdica. No es necesario dedicarle muchas horas, pero sí un rato todos los días. Si incluyes el inglés en las conversaciones de la merienda o durante el baño, lograrás que esta segunda lengua sea parte del día a día de tus hijos de forma natural.
En el blog encontrarás muchos recursos para mantener un contacto diario con el inglés de forma fácil y divertida. ¡Te animamos a sigas navegando por la web!