10 años trabajando en pareja… ¡y que dure!

En alguna entrada del blog ya he hablado de cómo cambié el rumbo de mi vida profesional y cómo nació Kids&Us, pero lo que no he dicho hasta ahora es que en esta aventura apasionante me acompaña mi pareja, Quim.

La nuestra, como todas las relaciones, es la suma de diferentes etapas: 3 años de novios, 20 de matrimonio y 18 como padres. Hasta aquí todo normal. Pero nosotros hemos añadido una etapa más, y son los 10 años que hace que trabajamos juntos en Kids&Us. ¡10, ya! No está nada mal, ¿no?

Tengo que reconocer que al principio no fue fácil: él había trabajado en empresas grandes y yo, en cambio, la empresa más grande en la que había trabajado era mi escuela de inglés. Veníamos de mundos opuestos. Quim se ponía las manos en la cabeza al ver cómo gestionaba la empresa y a mí me molestaba mucho que me dijera cómo tenía que hacerlo. Puedo decir que, excepto un par de años en los que trabajé por cuenta ajena, siempre había trabajado para mí, tomando decisiones acertadas y equivocadas, y aprendiendo sobre la marcha y en solitario. Por ello el encaje como compañeros de trabajo y socios no fue posible hasta que no delimitamos bien quién haría qué. Tener las parcelas bien definidas fue y sigue siendo fundamental. No se puede empezar a construir nada sólido si uno interfiere en el trabajo del otro. Reconozco que, una vez superada la fase inicial, vimos que éramos perfectamente complementarios: él sabía gestionar y tenía habilidades comerciales, y yo podía dedicarme a lo que más me gustaba: el desarrollo de materiales pedagógicos. 

En ocasiones no ha sido fácil separar los aspectos profesionales de los personales. Admiro a las parejas que son capaces de mantener el entorno personal estéril. Nosotros no hemos podido ni hemos sabido hacerlo. Cuando compartes un proyecto profesional que acaba siendo un proyecto de vida, es muy complicado dejar los aspectos profesionales fuera del entorno familiar. No quiero decir que me arrepienta, más bien todo lo contrario. Siempre hemos querido hacer partícipes a nuestros hijos del proyecto Kids&Us. Creo que es justo que ellos entiendan qué nos ocupa y nos preocupa y, si voy más allá, me gustaría que se quedaran con la idea de que, a pesar de las dificultades, sus padres han perseguido un sueño para hacerlo realidad. 

No se trata de sumar años sino experiencias, capacidades y crecimiento personal. Yo no soy una experta, pero sí puedo decirte qué hacemos para que el balance de nuestro día a día siga siendo positivo después de estos años. De hecho nuestra táctica se resume en dos palabras y ambas sirven para cualquier tipo de relación de pareja, profesional, de amistad, etc.: comunicación y respeto.

También debo decirte que, cuando encuentras a una persona que suma como pareja y que también suma en el trabajo, todo es más fácil.

Y tú, ¿trabajas con tu pareja? ¿Cómo lo gestionas? 

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