Viajar siempre es enriquecedor, genera recuerdos y vivencias inolvidables, y añade nuevas aventuras a nuestra mochila de experiencias. Si os gusta viajar y ahora sois padres no habrá nada que os pare. Hay viajes para cada momento y tipo de familias, según presupuesto, según días de fiesta, ¡la cuestión es no dejar de hacer lo que os apasiona!
Si viajar es una experiencia apasionante para los adultos, imaginad como será para los niños. Cuando los niños viajan, ya sea fuera del país de origen o dentro, viven en primera persona otros modos de vida, otras culturas y otros idiomas. Aprenden lo grande que es el mundo y la diversidad de la gente que vive en él, se mueven con diferentes medios de transporte, conocen gastronomías de otros lugares, se relacionan con personas de fuera de su entorno y aprenden a vivir con el número limitado de cosas que caben en su mochila y a prescindir de otras que creían imprescindibles.
Tanto da que tengáis en mente un viaje cerca de casa, uno por Europa para probar la experiencia o uno más largo a algún país exótico. Hay una regla de oro que no os podéis saltar para que el viaje sea un éxito: los niños no tienen la resistencia de los adultos y sus intereses son distintos de los nuestros. No hay nada peor que un niño agotado por una larga caminata o una visita interminable a un museo. Planead bien vuestra ruta: buscad lugares para pernoctar que tengan espacios donde jugar, playas donde bañarse o excursiones divertidas. Harán las delicias de vuestros peques (y las vuestras). Tampoco os agotéis vosotros: el malhumor es muy contagioso y los niños son esponjas.
¿Una maleta para cada uno?
A menudo tendemos a sobreproteger a nuestros hijos e hijas, pero de nosotros depende que se conviertan en adultos responsables, y una manera de hacerlo es dándoles responsabilidades adecuadas a su edad, por ejemplo, hacer que se ocupen de su propia mochila o maleta. Una tarea como ésta hará que aprendan a responsabilizarse de sus cosas, a decidir entre lo que es necesario y lo que no y les ayuda a aumentar la autoconfianza y la independencia. Parecerá poca cosa, pero ¡gracias a esto serán mejores viajeros y mejores seres humanos en el futuro!
Si el viaje es en plan “mochilero”, hasta que los niños y niñas no tengan 7 años no pueden cargar con el peso de su ropa y sus juguetes. A partir de esta edad pueden llevar cierto peso siempre y cuando el diseño de la mochila se adapte a la perfección a su talla. No escatiméis en el presupuesto. En las tiendas de deporte especializadas os pueden asesorar sobre buenas marcas y probárselas en la misma tienda antes de comprarlas. No sobrecarguéis las mochilas. ¿Adivináis quién acabará cargando con ellas?
¿Qué nos llevamos?
En general va a depender del tipo de viaje que vamos a realizar y el clima con el que nos podamos encontrar. No es lo mismo viajar a Noruega que a Vietnam para escoger el tipo de ropa que vamos a llevarnos. Tampoco es lo mismo viajar con un bebé que con niños o niñas más mayorcitos. Vamos a suponer que vuestros pequeños tienen ya edad para cargar con su propia mochila. Como la idea es no sobrecargarla, vamos a simplificarla lo máximo posible.
Ropa:
Es importante que los niños escojan la ropa que prefieran de entre toda la que mamá o papá habrán preseleccionado. ¡Afinad la selección inicial y preparaos para combinaciones imposibles!
Neceser con: crema solar, repelente de mosquitos, crema o producto para picaduras, termómetro, botiquín de viaje.
Entretenimiento para viajes largos
Os recomendaríamos que dejéis en casa las tabletas o videoconsolas portátiles, puesto que son un peso adicional y ya tendréis bastantes preocupaciones con no dejaros algo por el camino o en el asiento del avión, como para tener que estar pendiente de algo tan valioso, pero también somos conscientes de que no será fácil. Hay alternativas analógicas que también tenéis que tener en cuenta para que se entretengan durante el viaje:
Documentación necesaria
Otra cosa que no por obvia queremos pasar por alto es que tendremos que ir siempre documentados, ya sea con DNI, Libro de Familia o pasaportes; y recordar llevar con nosotros también las tarjetas sanitarias de toda la familia, el libro de vacunas de los peques, carné de familia numerosa si es el caso, etc. Podéis ponerlo todo en un porta-documentos para no perderlo de vista durante el viaje.
Si viajáis por Europa necesitaréis la Tarjeta Sanitaria Europea que certifica el derecho de su titular a recibir las prestaciones sanitarias necesarias desde un punto de vista médico, en cualquiera de los estados miembros de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo y Suiza. Esta tarjeta se puede tramitar directamente desde la Sede Electrónica de la Seguridad Social. En el mismo enlace podréis confirmar el listado completo de países en los que tendréis cobertura médica.
Esperamos que con estos consejos vuestro futuro viaje sea un éxito rotundo. No os inquietéis por llevar a vuestros peques al fin del mundo. Ellos lo disfrutarán como actividad familiar y cuanta mayor sea su experiencia, más cómodos se sentirán explorando el gran planeta Tierra. Y si os queda alguna duda, buscad en la red las webs de papis y mamis viajeros que han dado la vuelta al mundo con sus hijos desde su más tierna infancia. Os resolverán muchas dudas que os puedan surgir según el destino que tengáis previsto y os darán consejos muy útiles sobre alojamientos y actividades ideales para ellos.
¡Deja que tus hijos preparen la maleta ideal con nuestra lista en inglés!