El inglés es un vehículo apasionante para descubrir todo lo que puede ofrecernos el mundo. Esta pasión por conocer a nuevas personas, lugares y culturas es el mejor estímulo que podemos inculcar a nuestros hijos para que quieran aprender inglés. Nuestros bisabuelos no sabían qué sucedía en el valle colindante, y hoy nuestros hijos viven en una sociedad tan interconectada que pueden seguir en tiempo real cualquier acontecimiento que suceda en cualquier lugar del mundo. La tecnología nos lo permite y las ganas de los niños están ahí, solo necesitan una cosa más: el inglés.
Es obvio que hoy el inglés es más imprescindible que hace un siglo. El mundo lo ha adoptado como lengua de comunicación universal. Su conocimiento ya no es solo una necesidad para los adultos, sino también una ventana al mundo para los más pequeños, para que puedan crecer moviéndose con total naturalidad en un entorno global. El inglés y la tecnología son el binomio que dará a nuestros hijos todas las oportunidades para que lleguen a ser lo que quieran ser, sin límites.
Natàlia Perarnau,
fundadora y creadora del método Kids&Us