Los campamentos de verano son un clásico de estas fechas. Los peques de la casa salen de su entorno habitual y conocen gente nueva. Además, existe una oferta muy variada dependiendo de la temática que interese, ya sean deportes, playa, idiomas o un poco de todo. Sin embargo, el coronavirus lo ha cambiado todo. ¿Y ahora qué?
Evidentemente, hay que hacer hincapié en que la salud debe ser lo primero. A la vista está que la COVID-19 ha golpeado con fuerza en nuestro país y parte del extranjero, por lo que se deben tomar todas las medidas de precaución necesarias antes de abrir las puertas de los campamentos de verano.
Como es lógico, nosotros somos los primeros que queremos acompañar a vuestros peques en un verano más repleto de aventuras, en el cual aprender idiomas y divertirse van de la mano. Además, dada la situación actual, nuestra máxima prioridad es garantizar al 100% el cumplimiento de las normas de prevención e higiene, y así poner todo de nuestra parte para preservar la salud de los alumnos y de todas las personas implicadas.
Esta pregunta era una de las más habituales en los hogares españoles. Una vez suspendido el curso escolar para minimizar contagios, la gente se preguntaba si tras los tres meses de confinamiento iba a haber otros tres y pasar todo el verano en casa hasta que empezara el curso 2020/2021.
Aunque en una primera instancia parecía que también se iban a cancelar, las autoridades competentes han regulado este tipo de actividades para que se puedan celebrar con relativa normalidad siempre y cuando se cumplan las medidas de seguridad para evitar contagios y un rebrote de la pandemia.
Para asegurar que los campamentos no suponen un riesgo, en algunas comunidades autónomas como Madrid o Cataluña, se han redactado protocolos de prevención elaborados por profesionales en el área de Sanidad y Prevención del Colectivo de Campamentos de Verano. De esta manera, se amplían las medidas específicas de higiene y salud para que todas las personas involucradas sigan un estricto control sanitario.
Como suele ser habitual, la mayoría de los campamentos se desarrollarán en espacios abiertos, minimizando la aglomeración de personas y facilitando así el distanciamiento físico. Está demostrado que de esta manera se reduce el riesgo de contagio, aunque también se establecerán restricciones lógicas, como la prohibición de compartir materiales, alimentos, cantimploras, etc.
Es obvio que uno de los principales reclamos de los campamentos de verano es la actividad al aire libre. Algunos se ubican en plena naturaleza, en un entorno de montaña, o aprovechando el mar para refrescarse del calor. Independientemente de cuál sea el destino, la organización de cada campamento deberá tomar medidas a la hora de gestionar los espacios y grupos de trabajo.
Las limitaciones de aforo están en la orden del día de todos los campamentos que ya se están desarrollando a lo largo y ancho de la geografía española. Antes de comenzar, se prepara un plan de contingencia con las medidas de prevención para evitar contagios. También se mide la temperatura corporal varias veces al día, se insta a lavarse las manos con asiduidad, se desinfectan los objetos utilizados, se establecen grupos de convivencia estables para reducir las interacciones físicas…
Como se suele decir, cualquier precaución es poca, pero por suerte tanto niños y niñas como responsables están muy concienciados de la necesidad de seguir ciertas pautas de seguridad.
Sin duda, niños y niñas de todas las edades han vivido el confinamiento como una situación excepcional. Además de alterar su ritmo de vida eliminando la interacción con sus iguales, tanto en el colegio o guardería como en parques y otros sitios de recreo, se han visto literalmente encerrados en su propia casa durante meses.
Aunque se trataba de una medida de fuerza mayor y tenía sentido respetarla, no se puede obviar el efecto del confinamiento sobre los pequeños de la casa. Especialmente los que no tenían terraza o jardín, han visto reducida su actividad física, así como los beneficios de interactuar con otras personas. A esas edades, es imprescindible el contacto con otros humanos, más allá de los padres y madres, y por eso ahora que se han levantado algunas restricciones, los campamentos de verano son una gran alternativa de ocio.
Este tipo de actividades permiten a los pequeños, tanto niños como adolescentes, desarrollar su inteligencia emocional en un ambiente positivo y festivo, ya que pueden aprender inglés de forma divertida. La integración social en un grupo diferente al habitual tiene ventajas para las habilidades comunicativas y creativas, así como a la hora de desarrollar la capacidad de trabajar en equipo y convivir en un espacio donde no están papá y mamá para cuidar de todo.
En ese sentido, el periodo de duración de estos campamentos también ofrece un respiro a las familias, que han tenido que vivir una situación muy compleja desde el punto de vista psicológico. Además de las mismas consecuencias que han sufrido los niños, la incertidumbre laboral y económica han amplificado la sensación de ahogo que implica estar encerrado en casa, salvo salidas puntuales. De ahí que darles la posibilidad de pasar unos días o semanas en un campamento será muy importante para recuperarse de los efectos del confinamiento.
En Kids&Us hemos querido ofrecer a niños y niñas un verano inolvidable, en el que practicar inglés de forma lúdica y divertida a través de nuestros servicios de verano. Eso sí, con protocolos de seguridad para garantizar las condiciones de higiene y salud que requiere la nueva normalidad.
Encontrar planes para que los niños y niñas no se aburran durante el verano es uno de los problemas más comunes en los hogares españoles. Por eso, desde Kids&Us planteamos la posibilidad de divertirse al mismo tiempo que aprenden inglés. Gracias a la inmersión lingüística junto a compañeros y monitores, los asistentes pueden disfrutar de semanas temáticas en las que aprenderán y reforzarán el idioma de una forma totalmente lúdica.
Juegos, teatro, canciones o manualidades son algunas de las actividades planteadas por nuestros expertos en docencia de lenguas. Desde cuentos especialmente diseñados para cada rango de edad hasta actividades psicomotrices, cualquier opción es buena para sumergirse de lleno en el inglés.
Adaptamos cada grupo a las características individuales de los integrantes, ya que hemos comprobado que el proceso de adquisición del lenguaje se agiliza si los contenidos propuestos coinciden con los intereses de los niños.
Este tipo de campamentos está abierto a todos los niños y niñas de 3 a 12 años, independientemente de que sean alumnos nuestros o no. Tienen lugar principalmente en colegios, donde se puede sacar el máximo provechos a las instalaciones para jugar y realizar las actividades propuestas.
El inglés es la lengua vehicular, por lo que se convierte en una manera divertida y original de practicar el idioma fuera del entorno habitual de las aulas. Así, combinamos aprendizaje y diversión, la mejor forma de interiorizar vocabulario y estructuras gramaticales.
Introducir un componente lúdico a través de temas que interesan a los niños (cuentos, canciones, manualidades, juegos, et.) es clave para acelerar el proceso de adquisición de idiomas. Estos campamentos tienen una duración semanal y la temática va cambiando cada semana, así que se puede repetir sin problemas. El horario es de 9 a 17 h.
Nuestros años de experiencia organizando este tipo de campamentos aseguran la eficiencia del programa educativo. Además, los monitores tienen la capacidad necesaria para crear dinámicas divertidas y que Summer Fun sea el mejor premio del verano.
La manera perfecta de combinar las actividades favoritas de tus hijos e hijas con el inglés. Aprovecha las vacaciones para que disfruten de los campamentos semanales donde aprender inglés es mucho más divertido. Estas actividades se realizan con una entidad deportiva o lúdica aprovechando todo el potencial de sus instalaciones.
Con un máximo de 10 niños por monitor, garantizamos la atención personalizada para sacar el máximo provecho a la estancia. Los grupos se dividen por edades (3-4, 5-6 y 7-10 años) y las actividades están concebidas para que el aprendizaje vaya de la mano de la diversión.
Este servicio exclusivo para alumnos Kids&Us es una de las mejores opciones para recuperarse del confinamiento. Unos campamentos que ofrecen una inmersión lingüística total, de manera que tus hijos se relacionarán con profesores y monitores en inglés, sin necesidad de salir al extranjero.
Además, a la hora de elaborar los grupos, tenemos en cuenta el nivel de cada alumno, de manera que las conversaciones serán más fluidas y adaptadas a la capacidad que tenga cada uno para hablar. Así, conseguimos que los jóvenes practiquen su expresión y comprensión oral en un entorno privilegiado.
Nuestro equipo pedagógico diseña actividades y dinámicas de interacción para utilizar el inglés y mejorar de forma muy orgánica. Lógicamente, las temáticas se eligen según las preferencias de los alumnos, ya que así tienen una mayor motivación para expresar sus ideas y compartir opiniones.
Como puedes comprobar, los campamentos de verano son una excelente opción para asegurar la diversión de tus hijos e hijas, y este año más que nunca, después de la situación excepcional que hemos vivido durante los meses de pandemia. Pero, además, también son una buena manera de aprovechar el tiempo para practicar inglés de forma lúdica.
El componente social es igual de importante en este contexto tan peculiar: poder relacionarse con otros niños y niñas, siempre cumpliendo las medidas de seguridad, será el mejor premio para ellos después de haber pasado unos meses encerrados en casa.