Me gusta septiembre, a pesar de la revolución que supone en una familia con hijos en edad escolar: vuelta a la escuela, libros nuevos, cambios de vestuario, retomar rutinas… Podríamos pensar que la vuelta de las vacaciones es agobiante pero, si intentamos darle la vuelta, veremos que septiembre es una nueva oportunidad para volver a empezar: para hacer planes, escribir nuevas listas de propósitos y reencontrarse con los compañeros de trabajo, de la escuela o del curso de costura. Pero sobre todo no nos agobiemos con listados inacabables. Es mejor fijar prioridades y empezar por pequeños cambios realizables.
Precisamente porque es un mes de cambios, creo que septiembre es el mejor mes para emprender nuevos proyectos. Más allá de la vuelta a las rutinas es importante encontrar nuevas motivaciones y nuevos retos que, por pequeños que sean, seguro que te harán sentir bien. Yo también tengo una lista de nuevos propósitos. La hemos hecho en familia, como casi todas las cosas importantes. Nos sentamos los cuatro y decidimos que había llegado el momento de hacer algo para cuidar un poco más nuestro planeta: ¿qué podríamos hacer nosotros para ser una familia más ecofriendly?
En un principio salieron propuestas muy ambiciosas, demasiado, y tuvimos que rebajar las expectativas y empezar por cosas un poco más fáciles, por ejemplo apagar las luces cuando salimos de la habitación (¿por qué todos los niños se dejan las luces encendidas?). Consumir fruta y verdura de temporada y de proximidad también es una medida especialmente importante en casa, ya que nuestra hija es vegana y, sinceramente, no es lo mismo comerse un melocotón de temporada que hacerlo en el mes de marzo.
Otra de las propuestas que pusimos sobre la mesa fue reducir el uso de plástico en nuestro día a día y, como estamos decididos a minimizar nuestro impacto negativo en el medio ambiente, hemos tomado algunas decisiones respecto a esta última propuesta:
Como ves, tenemos los pies en el suelo. Hemos pensado en pequeños cambios asequibles y que harán que todos nosotros vayamos adquiriendo nuevos hábitos y seamos más respetuosos con el medio ambiente. Hasta ahora al cabo del día se acumulaban un montón de residuos, de los cuales algunos todavía no son reciclables. Hace unos días que iniciamos el experimento y ya estamos muy satisfechos de los resultados. Los cuatro estamos aprendiendo mucho porque, aunque nuestros hijos ya han tenido la suerte de crecer con el chip del reciclaje y la protección del medio ambiente, todos tenemos un papel muy importante en esta aventura.
En Kids&Us también estamos preocupados por el legado que dejaremos a las futuras generaciones y nuestro compromiso con el medio ambiente nos obliga a trabajar en la reducción del uso de materiales no reutilizables. Es por eso que este año hemos reducido a la mitad el uso de plásticos en los packs de material de los cursos de la etapa Kids, y en un 95% en los packs de material para los alumnos de los cursos de la etapa Babies. Además, cada una de nuestras mochilas está fabricada a partir de 4 botellas de plástico recicladas.
En definitiva, el mes de septiembre es extraordinario, y además puede ser el mejor momento para empezar a cuidar un poco más nuestro planeta. ¿Has hecho una lista de propósitos? Explícame qué haces para reducir el uso de plásticos en casa.